La fuente de Portaferrisa -Puerta Ferrada- es el recuerdo de una Barcelona amurallada en el siglo XIII. La fuente está decorada con una preciosa cerámica que muestra instantes de la vida cotidiana de la ciudad en el siglo XVIII. Gran actividad al pie de la muralla y una imagen del santo Josep Oriol. La cerámica es obra de Joan Baptista Guivernau, realizada a mediados del siglo XX. Se llamó Portaferrisa por las barras de hierro que decoraban el portal y que se utilizaban como unidad de medida.