Capilla de Piedra: ser presente para ser futuro

Un grupo de empresarios constructores radicado en San Miguel de Allende, Guanajuato, llamado Capilla de Piedra, ha decidido apostar por la educación e iniciar un programa de becas que apoyen al estudiante desde los primeros años de vida escolar. En esta primera etapa han establecido una alianza con la Academia Internacional que postula y practica que la educación es asunto no solamente del colegio, sino de la comunidad entera.

Lo que distingue y matiza la iniciativa de los jóvenes empresarios de Capilla de Piedra, es una profunda toma de conciencia. Han elegido la ciudad de San Miguel Allende para hacer un desarrollo constructivo que potencie los valores del paisaje, la peculiar y mágica arquitectura de la zona y respete la ecología. Esto fue el principio de un diálogo con el lugar que casi sin palabras les planteó la necesidad de retribuir la generosidad sanmiguelense también con generosidad y dar inicio a un programa de becas escolares que pueda convertirse en el mejor no solamente del estado de Guanajuato, sino de todo el país.

Conversando con Rafael Santos y Manuel Seco en la Academia Internacional, constaté que esta iniciativa no se sustenta simplemente sobre una actitud benefactora, sino que ha surgido y prendido en su convicción profunda. Provenientes de Monterrey, portadores del empuje del Norte mexicano, quieren ser motivo y parte de una fuerza ascendente y constructiva no solo en lo material, a través de sus desarrollos arquitectónicos, sino en lo espiritual, dirigiéndose a las personas.

Es la Educación el ámbito que debe apasionarnos para cada día hacer crecer esta irradiación de confianza en los más altos valores humanos. Más allá de la demagogia benefactora, esta madura juventud de Capilla de piedra trae el corazón por delante para instaurar un nuevo heroísmo tan mexicano como universal: ser un mejor presente para que exista el futuro.