Era un dragón púrpura
y era capitán
de una nave roja
en el ancho mar.
Surcaba las olas
en alas de remos
oyó a las sirenas
cantar sus anhelos.
Amaba la brisa
la luna, altamar
también los delfines
y la inmensidad
Buscaba tesoros
de barcos hundidos
era temerario
el dragón marino
Una vez un día
fue a desembarcar
en la blanca isla
del siempre jamás.
De un castillo blanco
salió una princesa
con ojos azules
doradas las trenzas.
Estaba muy triste
lloraba y lloraba
la habían condenado
a ser devorada
por una serpiente
que estaba en la playa.
El dragón al verla
empuñó la espada.
Dice la leyenda
que en terrible lucha
a la sierpe negra
venció el dragón púrpura.
La dulce princesa
volvió a su castillo
Y en su barco rojo
el dragón marino
sigue su aventura
por el ancho mar
en alas de remos
y punto final.