En el puente neogótico que cruza la calle del Bisbe, o del Obispo en Barcelona, hay un elemento particular que lo convierte en uno de los sitios más fotografiados de Barcelona. En el puente el arquitecto Joan Rubiò y Bellver, puso unos símbolos que nos remiten al ámbito de lo misterioso, de lo oculto. El principal es una calavera atravesada por una daga. Se dice que si esa daga se desclavara de su calavera... Barcelona se destruiría. También hay otros símbolos, un cetro, una palma y una corona y, en el centro las letras Alfa y Omega entrelazadas. Pero es ciertamente la calavera la que llama más nuestra atención y nos pone en sinton´+ia con un ambiente mágico y misterioso, que relacionamos con el llamado Barrio Gótico de la Vella y Bella Barcelona.